“Un órgano dinámico en su esencia, con recursos multipotenciales de neuroplasticidad inherentes a su propia naturaleza, que ocurre a lo largo de toda la vida,…. tal y como consecuentemente le corresponde por ser el sustrato anatomofuncional del aprendizaje, la memoria y la conciencia misma del ser”
Dr. Israel J. García Guirado
La neuroplasticidad ha sido un concepto clave en los últimos veinte años. Hoy estamos comprendiendo la manera en que el cerebro se organiza, no sólo en su arquitectura, sino que parece construirse a sí mismo. El concepto de neuroplasticidad fue desarrollado en la década de los ochenta y describe al cerebro como un órgano ya no estático, sino dinámico, es decir, que cambia constantemente su arquitectura, sus relaciones funcionales (la formación de nuevas conexiones implica la creación de sinapsis).
Esta nueva visión se sustenta en le concepto de la neuroplasticidad y es un elemento unificador esencial para comprender procesos tan aparentemente diferentes como el aprendizaje y la recuperación de funciones tras una lesión.
La importancia de esta nueva visión de neuroplasticidad del sistema nervioso radica en la mentalidad que impregna actualmente el amplio espectro de la neurorehabilitación. Del fatalismo del "nada puede hacerse" se transita hoy aceleradamente hacia la búsqueda y ensayo constante de nuevas formas de estimular los cambios plásticos que permitan la restauración de funciones alteradas por traumas, accidentes vasculares o enfermedades degenerativas, no solo por la sustitución, sino buscando también la recuperación de las áreas dañadas.
La realización de cualquier actividad motora genera patrones de estimulación sensorial propioceptiva y puede ser fuente de modulación neuroplástica en áreas motoras y somatosensoriales, la estimulación sensorial provocada por la ejercitación motora potencian los procesos involucrados en las remodelaciones neuroplásticas.
El avance en el tratamiento de distintas enfermedades neurológicas esta en razón del conocimiento de que el grado de recuperación depende de diversos factores entre los que se incluye la edad, los mecanismos de reorganización cerebral, así como los factores ambientales y psicosociales. al realizar actividades nuevas o aprender una nueva tarea que requiere aprendizaje motor (conducir un auto) nuestro cerebro se modifica y crea nuevas vías de conexión. este proceso se traduce como un cambio plástico de nuestro sistema nervioso que constituyen la neuroplasticidad del aprendizaje. Para que se sucedan cambios plásticos después de una lesión o trauma que afecte el sistema nervioso la neurorehabilitación debe iniciarse lo más temprano posible, para aprovechar el potencial reparador que ocurre tras la lesión en el sn.
La repetida realización de un patrón motor en neurorehabilitación, fortalece el sustrato neurológico de ese patrón, mejorando su eficiencia y por ende la reeducación del movimiento normal, o la mejora del mismo. Por el contrario la no estimulación provoca la acentuación del patrón anormal, la atrofia muscular o peor aún la anulación del sustrato neurológico de dicho patrón motor. El cerebro aprende con el uso -cerebro activo = cerebro sano-, de ahí la repetición constante de un patrón motor para la mejora del mismo.